Hola,
En febrero, en mi clase celebramos el mes del amor y la amistad. Por ello los monstruos que nos visitan en esta época del Proyecto Agencia de Pequeños Detectives de Monstuos, son un poco especiales, todos necesitan amigos y cariño, resulta que se han enfadado con un amigo y buscan consejo, o se sienten solos y quieren la compañía de los detectives. Esto nos permite trabajar el diálogo a la vez que valores y resolución de conflictos.
Siguiendo esa línea, presento al monstruo Rompecorazones. Es muy querido por los niños de mi clase, le encanta esconderse entre los útiles de matemáticas, ya sea entre las regletas, dentro del libro de matemáticas, detrás del reloj, en la caja de las formas, bajo el tangram, entre las canciones de las tablas de multiplicar... y nos pone divertidos retos relacionados con el material en el que estaba escondido. Es muy emocionante esperar a que los alumnos encuentren al monstruo (Impreso en A3 y plastificado) en la clase y tengan que esperar al día siguiente para resolver la actividad propuesta.
Esta forma de trabajar, no requiere mucho trabajo extra, al final se trata de planificar una docena de actividades manipulativas (que iba a hacer de todas formas) y repartirlas durante el mes a modo de repaso. Sinembargo, la forma de presentarlas cambia completamente el resultado, siendo mucho mejor acogidas.
Si estáis interesados en trabajar en clase con el Monstruo Rompecorazones, aquí podéis descargar la ficha en PDF.
Si quieres conocer otros monstruos del proyecto Agencia de Pequeños Detectives de Monstruos, puedes consultarlos aquí:
Boris: El monstruo nervioso. Para trabajar la calma.
Critters: Criaturas Silenciosas. Para trabajar el nivel de ruido en clase.
Monstruo de las Macetas: Cuidamos el medio ambiente. Para trabajar las Ciencias Naturales.
Monstruo de las Videoconsolas: Uso adecuado de las NTIC.
Y aquí tenéis una aventura de muestra: Una Fuga Demasiado Dulce.
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