En esta ENTRADA ANTERIOR, os contaba lo qué son los Critters y cómo los utilizo en clase. Tal y como expliqué no es nada nuevo, se lleva utilizando varios años en distintas escuelas alrededor del mundo.
Lo que sí que es nuevo es la
mini-gamificación que tengo asociada a estos monstruitos. Viven en una
caja de chuches reciclada (que podéis encontrar en cualquier kiosco) en
la que he pegado una casa de papel que se va decorando con muebles.
Dependiendo del número de niños de la clase, por cada tres o cuatro
monstruos que sigan con los niños al terminar el tiempo de silencio,
obtendrán un punto para comprar un mueble para la casita. No todos los
muebles valen lo mismo, los más grandes como el sofá o la TV son más
caros, pueden valer 2 o 3 puntos. Tanto el valor de los muebles como la
cantidad de Critters necesarios para conseguirlos debéis ajustarlo con
cuidado, si lo ponéis muy fácil, la casa se llenará enseguida y si lo
ponéis todo muy caro, no acabaréis nunca, el objetivo es que aprendan a
estar concentrados en la tarea un tiempo determinado.
Comparto con vosotros las etiquetas pequeñas para decorar los laterales de una caja de chuches pequeña y la casita con sus muebles. Podéis DESCARGALO AQUÍ.
Otra cosa genial es cómo les introduzco la casita, siendo el eje central de una breakout-edu, que podéis consultar AQUÍ.
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